La batalla de la F1 se desplaza a la cuna de Ayrton Senna
Hace no tanto tiempo, Brasil era el lugar donde se decidían títulos del mundo de Fórmula 1. Los dos de Fernando Alonso (2005 y 2006), el de Lewis Hamilton en 2008 o el tercero de Sebastian Vettel en 2012, por citar algunos de los más recientes, se escribieron en Interlagos, donde aún 30 años después de su muerte se sigue honrando al legendario Ayrton Senna.
Y es que pocos ídolos en el deporte son más recordados que el mítico piloto brasileño. Es casi un cliché que todos los pilotos que llegan a la Fórmula 1, en algún momento de su carrera, dedican un homenaje a Senna. Con la resurrección de su figura por la vía Netflix, que estrenará una serie sobre su vida en unas semanas, viejos y jóvenes van a rememorar lo que supuso su figura.
Cómo no, Lewis Hamilton es el primero que se ha puesto al frente de ese homenaje, con una bandera que ya ha enarbolado en el pasado en varias ocasiones, tanto en su tiempo en McLaren como ahora en Mercedes.