
'Jurassic World: El renacer', unos dinosaurios en extinción para reinar en la taquilla
Como es costumbre en aquellas sagas que llevan media vida con nosotros –son siete entregas ya–, 'Jurassic World: El renacer' cuenta con una serie de rótulos que tratan de dar un leve contexto a lo que el espectador está a punto de ver.
En el que se muestra después de la secuencia introductoria de la cinta, ambientada hace 17 años y en un laboratorio donde se experimenta genéticamente con los dinosaurios, se explica que hace 32 años –los mismos que tiene la franquicia– la ciencia consiguió revivir a estos seres gigantescos, desatando el furor en todo el mundo, pero que en la actualidad son muy pocos los que quedan con vida y todos ellos se han desplazado al ecuador del planeta, donde las condiciones ambientales más se parecen a las que había en la tierra hace millones de años, cuando los dinosaurios reinaban.
Por eso, está terminantemente prohibido que los seres humanos accedan a esa zona, si bien no es un problema porque «el público fue perdiendo el interés» a lo largo de los años. Hay algo de chiste involuntario en estas palabras y no porque la saga no mantenga unas cifras de recaudación exorbitantes –las últimas tres películas han superado los mil millones de dólares–, sino porque en cada una de las dos trilogías que se han hecho hasta el momento, la secuela ha funcionado siempre peor que la anterior entrega.