
Juanjo Millás, Irene Vallejo o Han Kang, entre los 'best sellers' del primer día de la Feria del Libro de Badajoz
No hay mayor alegría para un autor que encontrar su obra exhibida al público para su difusión y venta en los estantes de las casetas que las distintas editoriales y librerías instalan por todos los rincones del planeta en la denominada Feria del libro, a veces como bienes de consumo, aunque en otras ocasiones como espacios de acceso al libro y de promoción a la lectura. Concretamente, en Granada, los actos se celebrarán y tendrán lugar en el mismo centro de la ciudad, en el trayecto que recorre Puerta Real de España con la Carrera de la Virgen, entre los días 9 y 16 de mayo inclusive.
Una fiesta que suele coincidir con la estación primaveral, cuando el sol derrama su luz y pregona el color de las mañanas y tardes granadinas. Es entonces cuando se alza sobre nuestras miradas un paisaje inesperado de libros en donde por una vez al año la literatura es la protagonista como fuente de conocimiento y liberación de emociones, frente al letargo de un mundo que se encuentra cada día más sumido en la tecnificación y en las redes sociales.
Todo libro debería ser un acto que quede erguido en el tiempo, pero, a su vez, debería ser un compromiso con la historia y con la esperanza; y aunque dijera Plinio el joven que no había libro malo que no contuviera algo bueno, tendríamos que entender que eran otros tiempos cuando hacía estas aseveraciones, pues en la actualidad suelen aparecer novedades editoriales ancladas en la impericia de los propios autores y en lectores poco exigentes; dicho de otro modo: hay autores que buscan a un público poco exigente, poco diferenciado culturalmente y, además, se dirigen a una masa acrítica que respeta el sistema de valores vigente, se siente muy feliz en este mundo y con el momento que les ha tocado vivir; carece de inquietudes, por otro lado, y solo desea distracción con la lectura, sin excesivos problemas.