
Joan García cae de pie en el Barça
«Es un poco distinto a lo que venía haciendo, pero me siento muy cómodo. Me siento bien», afirmó Joan García tras la disputa del Trofeo Joan Gamper hace apenas diez días. En ese encuentro, ante el Como, la afición azulgrana pudo conocer de primera mano las virtudes de un portero que lleva tiempo trabajando para adaptarse al sistema del Barcelona. Y es que pasar del Espanyol al club culé era mucho más que un paso complicado por la rivalidad ciudadana. Era también un cambio en el modelo de juego para un cancerbero poco acostumbrado a ser protagonista con los pies.
En el Espanyol fue protagonista la pasada temporada, pero lo fue por sus grandes intervenciones bajo palos. Nadie paró más balones que el meta de Sallent (146). Ni siquiera Sergio Herrera (132) o Dimitrovic (104). Él fue el rey en una lista en la que los porteros del Barça sumaron entre los tres 71 intervenciones, menos de la mitad. Esto quiere decir que Joan García se deberá acostumbrar a ser menos protagonista durante los partidos y a mantenerse enchufado para ser decisivo cuando toque, es decir, a ser un portero de equipo grande.
Eso lo ha podido experimentar ya en sus primeros partidos como guardameta azulgrana. Contra el Mallorca asistió desde la portería a muchos minutos de claro dominio bermellón, acentuados por la inferioridad numérica del rival, y aún así apareció cuando los de Flick le necesitaban.