Harry Kane, el artillero al que se le caen los goles y nunca fue campeón

Recaló en un conjunto que había ganado las últimas once Bundesligas, hasta que el Leverkusen de Xabi Alonso le quitó este curso la hegemonía en Alemania, y que se presenta cada año como uno de los candidatos a pelear por la Liga de Campeones, torneo que ha terminado por ser la única vía de redención para un ariete que desde que llegó al Allianz Arena ha hecho su trabajo mejor que bien: 39 dianas en 38 partidos disputados, siete de ellas en la máxima competición europea de clubes, donde este miércoles se mide al Arsenal con la eliminatoria completamente abierta tras el 2-2 visto en el fortín del Emirates Stadium.

Las opciones de lograr la sexta Copa de Europa en la historia de los bávaros está aún intacta, algo que no ocurre con el resto de torneos a los que el equipo de Múnich y su delantero estrella, más de 300 goles en la última década, optaban a inicio de temporada. Ni Liga ni Copa ni Supercopa alemana para una entidad que busca entrenador para la próxima temporada tras el anunciado adiós en unos meses de Thomas Tuchel y que no puede culpar solo al gafe de Harry Kane con los títulos tras un curso lleno de fragilidad defensiva, errores individuales o lesiones durante el año.

El refuerzo estelar del Bayern, miembro de la Orden del Imperio británico y si quisiera, doble de Ryan Gosling, ha cumplido los 30 años sin haber levantado nunca un título a nivel colectivo, a excepción de una Copa del Algarve con Inglaterra sub17.