
Gibraltar, a la espera de la última firma
La salida del Reino Unido de la UE tras el referéndum del 'brexit' en 2016, fue demoledora para los 'llanitos' -gentilicio popular para los habitantes de Gibraltar-, que habían votado mayoritariamente por la permanencia -el 96%-. Se abrió entonces un periodo de arduas negociaciones, con familias y trabajadores en vilo por su futuro, como también pasó en otras localizaciones como Irlanda del Norte o Escocia, que vieron como, de la noche a la mañana, eran despojados de las ventajas de formar parte de la zona Schengen.
Por eso el pacto, que sigue causando algunos recelos entre los alcaldes de los municipios de la zona porque aún no se ha plasmado, cayó como un bálsamo.
El documento, tañido durante cinco años de negociación y varias rondas frustradas entre gobiernos de distinto signo -solo desde 2020 ha habido cuatro primeros ministros en Reino Unido y un presidente en España, Pedro Sánchez-, incluye la libre circulación de personas y mercancías, como pasa entre el resto de países de la Unión Europea.