
«España ardiendo y sin medios y aquí nos reunimos 200 personas de buen rollo y traen hasta helicópteros»
Allí se ha instalado un escenario al que se accede por el pasillo que dejan las furgonetas y autocaravanas aparcadas en los márgenes. A eso de las 13.00 horas de este domingo, había casi tantos participantes en la rave refrescándose en las tiendas de campaña que bailando frente a los altavoces de los que sale la música electrónica.
«Esto no se puede permitir porque es ilegal y porque genera una gran sensación de nerviosismo en los vecinos, pero realmente la cosa está tranquila. No son personas violentas», explicaba uno de los agentes desplazados. Junto a él, dos chicas vascas que se querían incorporar a la fiesta en la jornada del domingo, se quedaban con las ganas. «Solo queremos entrar, estar unas horas, y salir.
Pero no nos dejan por si nos quedamos. Si yo tengo que trabajar mañana, que tengo que pagar la hipoteca de mi casa en Bilbao», decía una de ellas a El Diario Montañés.