El PSOE defiende que su relación con Junts «merece la pena» pero deja en el aire los Presupuestos
El pasado viernes el secretario de Organización de los socialistas, Santos Cerdán, y el secretario general de Junts, Jordi Turull, se reunieron en Madrid para, según fuentes de Ferraz, «hablar de cómo tener una metodología de trabajo más efectiva» que evite sobresaltos como el vivido hace quince días, cuando los posconvergentes, molestos por la falta de cumplimiento de algunos de los acuerdos firmados con el Gobierno, tumbaron el real decreto le ómnibus que, entre otras muchas medidas, recogía la revalorización de las pensiones. La desconfianza mutua, sin embargo, sigue ahí.
En la dirección del PSOE admiten que las dudas sobre cómo jugará Puigdemont su siguiente carta no se han disipado, pero asumen que tienen que aprender a vivir con esa incertidumbre. «Somos partidos diferentes, contrapuestos en muchas cuestiones, pero que tenemos que hablar. Somos conscientes que no hay una mayoría alternativa, que hay cosas que nos unen y que merece la pena tirar para adelante» insistió Peña antes de poner sobre la mesa los datos de creación de empleo y crecimiento económico.
Sánchez acabó aceptando la semana pasada trocear en dos el decreto ómnibus para garantizarse el apoyo de Junts. La parte social, incluida la subida de las pensiones, ya fue aprobada por el Consejo de Ministros, pero las medidas económicas quedaron pendientes de una negociación que, en principio, se mantendrá en paralelo a las de otros asuntos pendientes como el de la delegación a la Generalitat de las competencias en inmigración, prioritaria para la formación independentista.