
El laborismo del primer ministro Store resiste ante el auge ultra en Noruega
La ola ultra que atraviesa Europa ha llegado a Noruega. El Partido del Progreso (FR) cosechó un 23,9% de los votos, lo que le convierte claramente en la opción conservadora más votada. En realidad, ha obtenido sus mejores cifras de la historia. En cambio, el Partido Liberal se encaminaba hacia unos datos desastrosos, con el 3,6% de los sufragios. Justo por encima del umbral para entrar en el Parlamento se encuentraba el Partido Demócrata Cristiano, con el 4,2%. Los conservadores moderados tampoco mejoran significativamente y con un 14,6% se acercan a su tercer peor resutado.
Si bien el laborismo se consolida y el primer ministro dispondrá de un ancho margen de gobierno, el sorprendente ascenso del Partido del Progreso ha hecho que comience a hablarse de la «MAGA-ficación» de la política noruega, según 'The Guardian', por las semejanzas de esta formación con el movimiento trumpista en Estados Unidos. Su líder, Sylvi Listhaug, que reniega de quienes la denominan «la hermana noruega de Trump», se mostraba esta madrugada exultante por el resultado de su partido, especialmente bien acogido entre los jóvenes.
El bloque de izquierda y sus 88 escaños garantizan la continuidad al frente del Gobierno de Store, aunque deberá buscar los apoyos de todos los grupos progresistas. El Partido Laborista logra así un cambio de rumbo sorprendente. El resultado de las urnas ha sido festejado esta pasada madrugada con una fuerte ovación de los simpatizantes en el cuartel general electoral.