
El infierno de los migrantes en Miami: obligados a comer como perros
Esto no se trata de un episodio aislado, sino que es uno más de una sucesión de presuntos abusos cometidos en las cárceles de la ICE en el Estado desde enero, recopilados por las organizaciones Human Rights Watch, Americans for Immigrant Justice y Sanctuary of the South tras entrevistarse con algunos de los arrestados.
Según el documento, decenas de hombres permanecieron hacinados en una celda durante horas y no se les sirvió comida hasta las siete de la tarde. Entonces los agentes colocaron los alimentos en sillas dispuestas frente a los detenidos que permanecían las extremidades superiores sujetas a la espalda. «Teníamos que comer como animales», expresa uno de los migrantes llamado Pedro.
Estos malos tratos degradantes y deshumanizantes por parte de los guardias son comunes en los tres centros de detención de Florida. En las instalaciones de Krome North, en el oeste de Miami, las mujeres arrestadas se veían forzadas a ir al baño a la vista de los hombres también recluidos allí. De la misma forma, se les negaba el acceso a atención médica apropiada para su género, duchas y alimentación adecuada.