El guardián del tesoro de El Escorial
La que quizás es la biblioteca más bella de España desprende la magia de la de Hogwarts de Harry Potter y el misterio de la de 'El nombre de la Rosa', pero por aquí no veremos ni libros prohibidos ni textos secretos que matan con su tinta, y sí visitantes que miran boquiabiertos el fabuloso techo inspirado en la Capilla Sixtina.
La sala principal de la Real Biblioteca de El Escorial, la joya mejor guardada del monasterio, ocupa un habitáculo rectangular de 54 metros de largo coronado por una bóveda de cañon decorada con frescos que representan en forma de mujeres cada una de las siete artes liberales: Gramática, Retórica y Dialéctica (el Trivium) y Aritmética, Música, Geometría y Astrología (el Quatrivium).
Bajo la cúpula quedan perfectamente alineados varios anaqueles de madera que conservan catorce mil volúmenes impresos, casi todos de los siglos XVI y XVII, con la particularidad de que están colocados con el lomo hacia el interior, para lograr un efecto de uniformidad, y con los cantos de las páginas tintados de dorado, lo que acrecienta la sensación de atmósfera regia que se respira en este luminoso lugar.