El Gobierno pide a Polonia que impulse la oficialidad del catalán durante su próxima presidencia de la UE
Lo que empezó como un movimiento estratégico del Gobierno de Pedro Sánchez para conseguir el apoyo de los grupos catalanes a su investidura se ha convertido en una de las prioridades de la política exterior española. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha enviado una carta a su homólogo polaco, Radosław Sikorski, para que durante la presidencia de turno de Polonia del Consejo Europeo, a partir de enero, se siga impulsando al catalán, gallego y euskera como lenguas cooficiales de la Unión Europea (UE).
Lo ha hecho por carta, según ha adelantado el diario La Vanguardia y han confirmado a este periódico desde el Ministerio de Exteriores. La noticia se conoce justo en el momento en que Junts da señales de que va a ponerle difícil al Gobierno de coalición el apoyo al proyecto de presupuestos. "Se trata de un esfuerzo constante y continuado", apuntan, sin embargo, fuentes oficiales de Exteriores.
En la misiva, Albares pide que se siga impulsando la propuesta de España para reformar el reglamento que fija el régimen lingüístico de la Unión Europea para que su artículo 1 pase a incluir el catalán, el gallego y el euskera entre las lenguas oficiales y de trabajo de la Unión Europea. Argumenta el jefe de la diplomacia española que el objetivo es acercar la UE a los ciudadanos y lograr una mayor identificación de los mismos con las instituciones europeas con el reconocimiento de la diversidad lingüística europea.