
Dos pinchazos al año para erradicar el VIH: la nueva promesa del 'fármaco milagro' contra el sida
En su día, la irrupción de Lenacapavir despertó el interés de la comunidad médica por su mecanismo de acción único: fue el primer inhibidor de la cápside del VIH, que evita, entre otras cosas, que el virus entre en las células y que luego pueda proliferar, una diana terapéutica hasta ahora inexplorada. Esta característica lo convertía en una opción especialmente valiosa para personas con cepas del virus resistentes a múltiples fármacos, que ya no respondían a los tratamientos convencionales.
Pero en la práctica, estos pacientes son muy pocos en número. Tal y como explica el doctor Julián Olalla, miembro del servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Costa del Sol de Marbella, «es muy difícil que hoy en día no podamos rescatar a un paciente con infección VIH con todo el arsenal terapéutico del que disponemos».
El reto está más bien ahora en bajar la incidencia de personas contagiadas con el uso de tratamientos preventivos. Actualmente, el número de nuevos casos sigue constante; no disminuyen los nuevos diagnósticos. Cada año, solo en España, se siguen contabilizando más de 3.000, de los cuales, la mitad son tardíos. En Estados Unidos, por ejemplo, son 100 diarios los nuevos contagios de VIH registrados.