Cae una banda que reclutaba a menores para cometer asesinatos y atentados con explosivos
Todo comenzó en Benalmádena a raíz de la detención de un menor extranjero. Los agentes de la Policía Nacional descubrieron que se había desplazado a España para asesinar al miembro de un grupo motero rival. Pero la investigación reveló que no era un caso aislado: detrás de este encargo había una organización que captaba a adolescentes en Suecia y Dinamarca para cometer ajustes de cuentas en los que usaban hasta explosivos.
Los agentes descubrieron que el menor había sido objeto de un proceso de reclutamiento a través de las redes sociales -la banda utilizaba un canal de Telegram para captarlos- y posteriormente los habían enviado a España para cometer el asesinato. Para llevar a cabo el crimen, la red tenía previsto el envío de un fusil de asalto y había planificado la huida del autor, que en un primer momento sería con un patinete eléctrico.
En paralelo al arresto de Málaga, se detuvo en Dinamarca a otros dos menores de edad, también de nacionalidad sueca, que se habían desplazado hasta ese país con la intención de cometer otro asesinato. A estos adolescentes se les intervinieron dos armas de fuego.