
Así fue el podio clandestino de La Vuelta en un parking
La 80.ª edición de La Vuelta a España se cerró este domingo de manera inesperada y fuera de lo común. Las protestas propalestinas que bloqueaban el recorrido de la última etapa en Madrid obligaron a cancelar la tradicional llegada a la Plaza de Cibeles, escenario habitual de celebración para ciclistas y aficionados. Ante esta situación, los corredores decidieron organizar un podio improvisado en el aparcamiento del Hotel Marriott, cercano al aeropuerto de Barajas.
Con neveras de playa como plataforma y un banner con los logos oficiales de la carrera, los ciclistas procedieron a repartirse los premios y celebrar los logros alcanzados durante las tres semanas de competición. Jonas Vingegaard, del equipo Visma-Lease a Bike, se convirtió en el primer danés en conquistar La Vuelta, seguido de Joao Almeida y Tom Pidcock, quienes completaron un podio lleno de emociones a pesar del escenario atípico.
La organización de la carrera expresó su pesar por los “lamentables incidentes” que forzaron la cancelación de la etapa final y anunció que ofrecerá una rueda de prensa oficial para explicar las decisiones tomadas. Por su parte, el delegado del Gobierno en Madrid informó que unas 100.000 personas participaron en las manifestaciones, que también afectaron otras competiciones deportivas en la capital.