
Así es una central nuclear por dentro, y en plena recarga de uranio
Cuando el apagón masivo dejó toda España a oscuras, las alarmas se encendieron en la sala de control general de la planta nuclear de Ascó.
Al no poder evacuar la electricidad producida hubo durante «un par de segundos» una parada automática de la «reacción en cadena» atómica y se vio cómo la actividad del uranio se iba a pique en la pantalla central de una gran cabina que podría compararse a los mandos de un avión multiplicados por cien.
Frente a una veintena de paneles que siguen el comportamiento de las barras atómicas, los interruptores o el flujo de la energía en distintos rangos, los tres operarios que vigilan el reactor y la turbina en ese turno matutino siguieron las instrucciones de una carpeta roja, donde se especifica cómo hacer frente a las contingencias.