
Ante una caída del 30% en beneficio, Porsche apuesta por la personalización
«Valor antes que volumen, ese ha sido siempre el objetivo». Así comenzó el consejero delegado de Porsche, Oliver Blume, la presentación de resultados anual del fabricante de deportivos de lujo alemán que pertenece al Grupo Volkswagen. Esta es una de las divisiones más lucrativas que tiene el consorcio, gracias a los generosos márgenes de rentabilidad que genera, en comparación con sus otras marcas generalistas.
Sin embargo, 2024 no ha sido un año fácil para el Grupo Volkswagen, que presentó sus resultados anuales ayer para desvelar un desplome del 30% en su beneficio neto. Porsche, esta mañana, confirmó que la caída había sido de la misma magnitud: un 30,3% menos que hace un año, hasta saldar el ejercicio con 3.595 millones de euros.
A diferencia de su matriz en Wolfsburg, la ventaja con la que cuenta el fabricante de Stuttgart es que puede permitirse el lujo de no perseguir un volumen de ventas. Aunque el margen sobre facturación se redujo casi cuatro puntos porcentuales, este se mantiene como el más alto del Grupo Volkswagen, con un 14,1% sobre la facturación.