2Foto© larazon.esAnfield retrata las carencias del Real Madrid
Si bien conviene huir de análisis tremendistas al calor de un tropiezo que podía permitirse en uno de los estadios más complicados de Europa, queda claro que a la tropa de Xabi Alonso le falta todavía ritmo y agresividad en los duelos para resultar fiable en pleitos de máxima exigencia con otros colosos del Viejo Continente, especialmente los de la Premier League, cuyo nivel de intensidad está a día de hoy muy por encima del que presentan los representantes de la Liga.
El Liverpool tuvo menos posesión en Anfield que el Real Madrid, pero recuperó más balones (43 frente a 34), recorrió más kilómetros (110,2 por los 106,5 que cubrieron los blancos) y disparó más veces (17, con nueve remates entre los tres palos, frente a los ocho que efectuó el Real Madrid, de los cuales solo dos fueron a puerta).
Los hombres de Arne Slot salieron con el cuchillo entre los dientes, traspasaron con pasmosa facilidad las líneas enemigas y se plantaron con frecuencia en las inmediaciones del área de Courtois, que rozó la antológica actuación que permitió al Real Madrid levantar la Decimocuarta en París precisamente ante el Liverpool, pero que terminó siendo superado a la salida de una falta innecesaria de Bellingham al borde del área que ejecutó con maestría Szoboszlai y que cabeceó a la red Mac Allister.