André, atracción culé en la final del Mundial de Clubes

Era una oportunidad única. Lo había afirmado y reafirmado Pep Guardiola en la previa y no podía dejarla pasar. El Manchester City, en un ejercicio de superioridad, se impuso al Fluminense en la final del Mundial de Clubes para sumar el quinto título de este 2023 tras la Premier League, la UEFA Champions League, la FA Cup y la Supercopa de Europa. Un hito al alcance de muy pocos.

Con su once de gala arrancó el Flu el duelo. Ese que le valió hace apenas unas semanas el título de la Libertadores. Guardiola, por su parte, hacía algunos ajustes respecto a los once que arrancaron la semifinal ante el Urawa.

Pronto se le puso de cara la final a los sky blues. Apenas 40 segundos habían transcurrido cuando Aké se la jugó con un trallazo lejano que pegó en el palo y salió despejado. Julián Álvarez, bien situado, emuló a su compatriota Leo Messi en aquella lejana final de 2009 (esa que el Barça de Guardila ganó a Estudiantes de la Plata), y con un toquecito de pecho envió el balón al fondo de la red. El gol más rápido en un Mundial de Clubes. El gol que encarrilaba el título.