
Aitana: ‘Hay cosas alrededor que tienes que aguantar, pero es lo que hay’
Es la habitación en la que nací. A mi madre, cuando estaba de seis meses, le dijeron que yo era un niño, y mis padres la pintaron así. Es algo simbólico, juega con el hecho de que es mi cuarto disco, y azul, 'blue', es un color triste, pero para mí no lo es. Representa mi espacio de estar bien. Y con todo lo que me pasó el año pasado, lo que viví a nivel mental, la depresión, yo sentía que debía volver a mi lugar seguro.
"Quiero volver donde crecí", dice la canción.
Literal. El disco comienza con esa etapa oscura de resentimiento, añoranza, vergüenza, rabia, ansiedad, depresión… Luego está el interludio que hice a mis amigas, dándoles las gracias por haber estado conmigo en mis momentos más difíciles. 'En el centro de la cama' me muestra cada vez mejor, y luego 'Conexión psíquica', 'Superestrella'…, son canciones un poco Abba para mí, de directo, de luz, con sintetizadores, para cantar con los fans.
Ha hablado de la presión que sufrió el año pasado, fruto de su estatus de celebridad, pero, ¿no se podría pensar que era eso lo que siempre había querido?