
18 metros pueden salvar tu vida: la diferencia está en el neumático
Parecen todos iguales, pero no lo son. A simple vista, cualquier neumático puede parecer una pieza más del vehículo, negra, redonda y con dibujo. Sin embargo, en su interior, los neumáticos Michelin esconden décadas de investigación y tecnología avanzada que determinan la seguridad, la eficiencia y el rendimiento en la conducción. El neumático es el único punto de contacto entre el coche y la carretera, y ese pequeño detalle lo convierte en una pieza clave para la movilidad.
El precio se ha convertido en el principal factor de decisión para la mayoría de los conductores. La realidad es que en el taller —donde se toman el 90% de las decisiones de compra— el cliente dispone de apenas un par de minutos para elegir, con la ayuda del mecánico o del asesor. Bajo estas circunstancias, es fácil pensar que todos los neumáticos son iguales. Pero la diferencia está ahí, aunque no se vea.
En la carretera, cada metro cuenta. Un neumático de clase A puede detener un vehículo hasta 18 metros antes que uno de clase G a 80 km/h. Esa distancia puede ser la diferencia entre un susto y una tragedia. Pero lo importante no es solo frenar antes, sino mantener esa capacidad hasta el último kilómetro. Mientras muchas marcas recomiendan cambiar los neumáticos cuando alcanzan los 3 mm de dibujo, Michelin garantiza el rendimiento hasta el final de su vida útil. Porque la seguridad no debería tener fecha de caducidad.