© hoy.esXabi Alonso, tocado antes de la visita de Guardiola
La derrota contra el Celta en el primer partido en el Santiago Bernabéu en más de un mes desató los pitos en el coliseo blanco, un mal presagio para cualquier ocupante del banquillo local, sobre todo en la antesala de la visita del Manchester City de Guardiola. El duelo de Champions se ha convertido un plebiscito a pesar de la desahogada situación del equipo madridista en la máxima competición continental, donde ocupa una de las ocho primeras plazas, que dan acceso directo a octavos de final, tras cuatro victorias y una derrota en cinco jornadas.
No es que el Real Madrid se juege su futuro en la Liga de Campeones, su competición fetiche, ni mucho menos, pero de las sensaciones que se extraigan del enésimo envite en las últimas temporadas contra el cuadro 'sky blue' depende en buena medida la confianza hacia un proyecto en el que algo se torció justo después del triunfo en el clásico del Bernabéu.
Antes de doblegar al Barça en Chamartín, el cuadro de Xabi Alonso ganó trece de sus primeros catorce encuentros esta temporada, con el solitario pero contundente lunar de la goleada del Atlético en el derbi del Metropolitano (5-2), eso sí.