Una de las marcas de motos más relevantes del mundo se declara insolvente: debe 250 millones de euros a tres acreedores
Fuentes cercanas al proceso recogidas por el medio 'DerStandard' detallan que KTM ha solicitado un plazo de 90 días para planificar una reestructuración con los acreedores clave. Los problemas financieros se originaron por una sobreproducción de motocicletas y bicicletas, sumada a un exceso de inventario, la expansión acelerada de concesionarios, fallos en la calidad y decisiones de inversión cuestionables.
El último informe financiero refleja una caída del 21 % en las ventas durante la primera mitad de 2024, en comparación con el mismo periodo del año anterior. En lugar de los beneficios de 127 millones de euros registrados en 2023, KTM reportó pérdidas de 181 millones de euros, lo que disparó su deuda acumulada a niveles alarmantes. Esta situación pone a la empresa al borde de la quiebra si no logra refinanciar su deuda a largo plazo.
Por el momento, KTM no contempla despidos en su plantilla de 6.000 empleados, aunque el futuro de los trabajadores depende tanto de las decisiones internas como de la resolución judicial del proceso de reestructuración. El objetivo es evitar un colapso total y mantener la actividad empresarial, pese a las dificultades actuales.