© ideal.es«Un perro me arrancó la boca y me está arruinando la vida»
Cuando le quitaron el perro de encima, Nuria sólo pudo ver un gran charco de sangre a su alrededor. Sus amigos no le dejaban ir al baño porque no querían que viese que tenía el labio «colgando». La llevaron al hospital y la operaron de urgencia para tratar de reconstruirle la boca. Después de la operación una doctora le advirtió que las lesiones eran muy importantes y podían traer consecuencias.
En un primer momento, la mujer pensó que quizá estaba exagerando. Pero los hechos acabaron «dando la razón» a esa doctora. La lesión en la boca -explica- es vivir con dolor las 24 horas del día toda la semana. «Me pica, me escuece, me quema», relata.
Lo que no podía imaginar es que lo peor estaba por venir. Le entró una bacteria a raíz del ataque que le empezó a comer los huesos. Hace un año le tuvieron que quitar todos los dientes. Ya se ha sometido a varias operaciones y le quedan varias más.