Un carguero chino rompe cables submarinos en el Báltico, pero todo apunta a Rusia
Por desgracia, hacen bueno el chiste. «Una vez es casualidad, y dos coincidencias, pero si ocurre tres veces es el KGB». El chascarrillo propio de espías y servicios secretos parece manifestarse con un extraño incidente, que no es el primero, y las sospechas apuntan a Moscú.
El carguero de bandera china «Yi Peng 3» cortó el pasado domingo a las ocho de la mañana en hora local el C-Lion-1, un cable submarino de 218 kilómetros que une a Finlandia con Lituania. Entra dentro de las posibles situaciones accidentales. Aunque es muy poco habitual, a veces ocurre con barcos pesqueros y las redes que arrastran.
Tras el incidente, las autoridades suecas iniciaron una investigación con la ayuda de la guardia costera y las fuerzas armadas, que consideran el evento como algo casi exótico por lo poco frecuente. Cuando echaron un vistazo a los buques que podrían ser responsables accidentales, se sospechó de la presencia de navíos rusos, pero apareció por primera vez el pesquero chino Yi Peng.