
Trump insiste en ampliar el despliegue de la Guardia Nacional a Chicago y Baltimore
Los demócratas de Chicago han advertido que eso sería ilegal y se preparan a sabiendas de que el Pentágono tiene ya planes para desplegar a la Guardia Nacional en la ciudad de Obama. En respuesta a una carta del gobernador de Maryland, Wes Moore, invitándole a visitar su ciudad, el presidente le ordenó este domingo que «limpie este desastre de crimen» antes de que vaya «a patrullarla».
La militarización de las grandes ciudades estadounidenses en manos de gobiernos demócratas empezó en junio en Los Ángeles con la excusa de protestas contra sus deportaciones masivas en la ciudad cuna de inmigrantes hispanos. Este 11 de agosto Trump ordenó el despliegue en la capital federal de más de 2 .200 miembros de la Guardia Nacional, desde ayer noche autorizados a portar fusiles M4 y pistolas M17 en sus labores de apoyo policial. El objetivo es combatir lo que denomina «delincuencia desenfrenada», pese a que los índices de criminalidad eran los más bajos de los últimos 30 años.
El plan del Pentágono para desplegar fuerzas en Chicago no se ha elaborado a raíz de las palabras del presidente, sino que tiene ya semanas, y contempla aplicarse posiblemente en septiembre, movilizando a miles de efectivos de la Guardia Nacional, según la cadena Fox y otros medios. Trump insistió ayer en que «Chicago es un campo de matanzas» y afirmó que los residentes «quieren que estemos ahí».