
Reino Unido permitirá la venta de coches de combustión hasta 2030 para hacer frente a los aranceles
El Gobierno de Reino Unido ha relajado su normativa sobre vehículos eléctricos este lunes con el fin de dar mayor flexibilidad a los fabricantes de vehículos para que puedan resistir el embate de los aranceles impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El Gobierno laborista pretende respaldar este paquete de medidas con una 'Estrategia Industrial moderna', «que se publicará en su totalidad esta primavera» y que ayudará a las empresas británicas a aprovechar «el potencial de las industrias del futuro».
Así, se aumentará la flexibilidad del mandato para los fabricantes hasta 2030, de modo que se puedan vender más automóviles en años posteriores, cuando la demanda sea mayor. También busca permitir que los coches híbridos, como el Toyota Prius y el Nissan e-Power, se vendan hasta 2035 para facilitar la transición y dar a la industria más tiempo para prepararse.