
¿Por qué no baja el precio de la vivienda?
Alejandro Inurrieta, economista, consultor y expresidente de la Sociedad Pública de Alquiler, explica que el mercado de la vivienda es un mercado de expectativas y que en la actualidad «el mundo está lleno de dinero líquido, sobre todo de grandes inversores, que ven en el sector inmobiliario una buena inversión». El único que se está retrayendo de comprar es el particular al que no le alcanza para pagar los precios actuales ni para tener una hipoteca. Y esos son, fundamentalmente, jóvenes o no tan jóvenes que buscan su primera casa para emanciparse.
Según los datos del Banco de España, los que compran una casa tienen que dedicar un 38,6% de sus ingresos brutos a ello y, dado que los tipos de interés y el precio de la vivienda siguen subiendo, probablemente la tasa de esfuerzo se acercará al 40% –cuando la recomendación es que no se pase del 30%–. Se trata de la tasa más alta desde la crisis financiera que pinchó la burbuja inmobiliaria en 2008 y 2009 y un 30% superior a la que había hace solo tres años.
Comprar una casa es un gran esfuerzo para la mayoría, pero el problema actual es que los menores de 40 años lo ven cada vez más imposible. Las estadísticas lo reflejan claramente. En 2006 el 72,7% de las personas entre 30 y 44 años tenía su propia casa; ahora esa cifra ha caído hasta el 56,7%. Y si se trata de jóvenes entre 16 y 29 años, tenían casa propia más de la mitad (56,1%) en 2006 y ahora menos de un tercio (30,7%). Por eso, el problema de la vivienda va por barrios y por edades.