
Otro final de etapa en el alambre para La Vuelta: vientos de 50 km/h en el Morredero
La Vuelta se ha encontrado esta mañana otra piedra en el zapato en su propósito de seguir el transcurso natural de la prueba. Un fuerte y constante viento en la cima del alto del Morredero, donde está previsto el final de la 17ª etapa, ha impedido la instalación de la línea de meta y el resto de la caravana con normalidad. Las rachas, algunas por encima de los 50 kilómetros por hora, han obligado a la organización a reunirse de urgencia para evaluar la viabilidad de que los ciclistas alcancen la cima.
Sobre la mesa está la posibilidad de acabar la jornada a mitad de la subida o buscar otro final en alguna de las localidades de la zona. Esto cambiaría por completo la resolución de la etapa, ya que quedaría un perfil mucho menos exigente para un día que se esperaba crucial en el duelo por la general entre Vingegaard y Almeida. Aunque el plan sigue siendo mantener el trazado original y que la etapa se dispute con normalidad. Por ahora se ha acordado suprimir la zona VIP para que el montaje de la meta sea más asequible.
El Morredero se encuentra en la sierra que rodea a Ponferrada, una de las zonas más afectadas por los incendios este verano. Es un puerto que iba a estrenar una nueva vertiente distintas a las que ascendió en las ediciones de 1997, con triunfo de Roberto Heras, y 2006, con la espectacular victoria de Alejandro Valverde. Tras 8,8 kilómetros al 9,7% de pendiente media, con un tramo inicial de 5 kilómetros al 12%, se encuentra una cima pelada, de vegetación baja, muy expuesta al viento.