«Nos enfrentamos a un monstruo fuera de control que hemos creado nosotros mismos»
Era un mayo más caluroso de lo normal en la ciudad subártica canadiense de Fort McMurray, uno de esos lugares en los que el suelo es hielo durante bastantes meses. Lo que empezó como un incendio forestal primaveral se convirtió rápidamente en una catástrofe histórica, que obligó a evacuar a los 88.000 habitantes de la ciudad. Milagrosamente no murió nadie, pero ésta se convirtió en una pira en la que fueron cayendo casa tras casa.
Las condiciones extremas creadas por el cambio climático habían creado una trampa. Condiciones en las que Fort McMurray tenía un papel importante: es uno de los grandes epicentros de la industria petrolera canadiense y el gran motor económico de la región en la que se encuentra, Alberta. John Vaillant aborda la historia de este megaincendio en 'El tiempo del fuego', que acaba de publicar Capitán Swing. Un aviso a navegantes sobre los peligros de los grandes incendios forestales.
-Su ensayo se acerca a la historia apocalíptica. ¿Cree que esto es algo que veremos cada vez más?
-Pasó hace ocho años. En 2016, era todavía algo nuevo, inusual. Desde entonces, hemos tenido muchos incendios terribles en Norteamérica. Lo que vi en Fort McMurray fue tan extremo y extraño... Recordemos que es el subártico canadiense y, sin embargo, el calor era como el del sur de California. El fuego hizo cosas que nadie habría imaginado.