Medio siglo de Tiger Woods para combatir los millones saudíes

A falta de victorias, que ya no llegan —se detuvieron en octubre de 2019, el día que igualó a Sam Snead en lo alto del ránking de victorias del PGA Tour (82)—, conviene celebrar onomásticas redondas de Tiger Woods como su 50 cumpleaños un 30 de diciembre.

El golfista que cambió el deporte como ninguna otra figura ha influido en otra disciplina alcanza el medio siglo con un parte médico tan grueso como su colección de trofeos, erigido por su dimensión en el gran interlocutor del PGA Tour en las conversaciones sobre el acuerdo que nunca llega con el LIV Golf y envuelto, también, en nuevas estrategias como la liga de simuladores junto a Rory McIlroy. Se trata, en fin, de dedicar los esfuerzos hacia otro terreno, dado que el juego ha pasado a mejor vida.

En el año que acaba, la megaestrella ha sido incapaz de reaparecer y apenas jugó 204 hoyos de competición en 2024, cuando su actividad se resumió a los cuatro grandes, donde sólo en el Masters jugó cuatro vueltas, y una retirada después del sexto hoyo del Genesis Invitational en Riviera (Los Ángeles), con mareos y deshidratación a causa de una enfermedad.