 © canarias7.es
© canarias7.es«Me puse muy nerviosa al ver a un desconocido abrazar y coger a mi hija de dos años»
Paula, que llevaba a su hija en brazos, la dejó en el suelo un momento. Cuando se giró para buscar a la pequeña, se asustó. «Me quedé en shock cuando vi que un individuo con muy mala pinta y que parecía drogado estaba abrazando a mi hija y quería auparla», admite la mujer.
«Me puse muy nerviosa y empecé a gritar: ¡Suéltala, suéltala!». El resto de las madres también empezaron a reprochar a aquel desconocido que tocara a la niña. Entonces, el individuo dejó a la cría y «cogió las mochilas de otros niños algo más mayores», que también aguardaban la llegada del bus. Los críos empezaron a chillar: «¡Mi mochila!». El hombre, entonces, optó por marcharse.
Una testigo había llamado ya a la Ertzaintza, que cuenta con una oficina de atención ciudadana, en la misma plaza, pidiendo que interviniera ante el revuelo generado. El individuo, de origen senegalés y que llevaba puestas unas chanclas, cruzó la calle hasta la otra acera, que linda con el barrio de San Francisco, y regresó de inmediato acompañado de un segundo individuo.