
Los principales empresarios de Israel acusan a Netanyahu de llevar al país a una «recesión peligrosa y sin precedentes»
El comunicado es una consecuencia directa de unos comentarios inauditos para el sector económico que Netanyahu realizó el lunes durante un discuso de su minitro de Finanzas. Reconoció que Israel se enfrenta al aislamiento internacional y llamó a convertir el Estado en una «Súper-Esparta» autosuficiente del resto del mundo. Un proyecto de país que hace solo unas semanas nadie se esperaba que fuera capaz de alentar.
El extraño discurso del primer ministro admitió la posibilidad de recibir sanciones económicas y sufrir embargos de armas por parte del Viejo Continente, sobre todo después de haber apalabrado una vez más el respaldo de Estados Unidos, según se desprende de la visita del secretario de Estado, Marco Rubio, a Jerusalén, que ha concluido este mismo martes.
La mayoría de armamento y piezas militares que compran las Fuerzas de Defensa lo hacen a EE UU y su presidente, Donald Trump, ha amenazado con aplicar aranceles a quienes sancionen al Estado judío, lo que para el primer ministro supone un efecto tranquilizador frente a un bloqueo internacional. Francia, Italia, Países Bajos, España y el Reino Unido ya han impueto sanciones totales o parciales.