
Los cuadernos de Katherine Mansfield desmienten su imagen angelical
Katherine Mansfield tuvo una vida breve, a los 34 años murió de tuberculosis. Sin embargo, a pesar de su corta existencia, pudo desarrollar una carrera literaria de fuste y convertirse en una maestra del relato breve. Mansfield (1888-1923) sintió una fascinación temprana por la literatura, como demuestra el hecho de que escribiera su primer cuento a los nueve años.
Nacida en Wellington (Nueva Zelanda), a principios del siglo XX su familia se trasladó a Londres, donde la niña estudió en el Queen's College. Pronto quedó fascinada por la obra de Ibsen y Oscar Wilde, una influencia de la que más adelante se desprendería.
Dotada de una capacidad asombrosa para atrapar lo cotidiano, los pequeños dramas y alegrías de la vida, y para conferir a los objetos un aliento animado, Mansfield es considerada una figura clave del modernismo literario. Como buena miembro de este movimiento, se obsesionó por la identidad, un asunto que constituye el eje central de su obra. Bajo el título de 'Cuentos y prosas breves', la editorial Páginas de Espuma ha recopilado todos los cuentos, en orden cronológico, que no habían sido traducidos al español, además de los textos y anotaciones de sus cuadernos de notas.