© canarias7.esLectura de nalgas, tigre 'cirujano'... cómo hasta las mentes más brillantes sucumben a teorías estrambóticas
En 'La teoría de todo lo demás', recién publicado en España por Capitán Swing, el australiano Dan Schreiber emprende un «viaje al mundo de las rarezas», es decir, un repaso de esas ocurrencias estrafalarias que prenden en algunas personas, incluso en mentes muy brillantes: Thomas Edison creía que ponerse pijama alteraba la química del cuerpo y provocaba insomnio, Bram Stoker sostenía que la reina Isabel I era en realidad un hombre (hay obsesiones que se perpetúan), Marconi quiso crear un aparato que captase el Sermón de la Montaña de Jesucristo...
El autor admite que a veces estas «chifladuras» tienen facetas positivas –Ringo Starr, por ejemplo, toca como toca porque su abuela quiso corregir su zurdera al considerarla signo de posesión diabolica–, pero también nos avisa: «¡Por el amor de Dios!, no se crea ni una palabra». ¿A lo mejor todos guardamos en un rincón del cerebro algún desvarío como estos?
En su viaje, Schreiber sigue a guías tan útiles como el tenista Novak Djokovic, que peregrina habitualmente a las pirámides de Visoko, en Bosnia, para cargarse de la fuerza cósmica que desprenden, como buenas construcciones de una civilización perdida... ¿o no?