
Las emisiones no procedentes del tubo de escape son la principal fuente de partículas contaminantes
La contaminación por micropartículas (PM, por sus siglas en inglés) sigue siendo una de las amenazas más graves para la salud ambiental en Europa. En 2022, más del 96% de la población estuvo expuesta a concentraciones de PM 2,5 (partículas con un diámetro igual o inferior a 2,5 micras) superiores a los límites establecidos por la Organización Mundial de la Salud.
Un nuevo estudio encargado por EIT Urban Mobility, una iniciativa del European Institute of Innovation and Technology (EIT), organismo de la Unión Europea , junto con Transport for London (TfL) y la Greater London Authority (GLA) revela que las emisiones no procedentes de los gases de escape (NEE - partículas liberadas por el desgaste de los frenos, los neumáticos y la superficie de la carretera) se han convertido en la principal fuente de contaminación terrestre por partículas del transporte.
Los resultados han sido presentados en la Cumbre Anual del Foro Internacional del Transporte (ITF), celebrada en Leipzig, en una sesión a cargo de Yoann Le Petit, director de Thought Leadership de EIT Urban Mobility, junto con representantes de TfL y la GLA.