© canarias7.esLas carreras ilegales adelantan a la Policía
Cada fin de semana, aficionados al mundo del motor y la velocidad se organizan a través de WhatsApp y Telegram -sobre todo, mediante esta última aplicación- para quedar en algún punto de la ciudad, polígonos industriales o en sinuosas carreteras de montaña próximas a entornos urbanos para celebrar competiciones de velocidad o para realizar maniobras peligrosas que sólo pueden hacer entre la clandestinidad y la impunidad que otorga la manada.
Las quedadas no son exclusivas de una ciudad en concreto. La moda, importada de Estados Unidos y popularizada por la cultura audiovisual, de la mano del cine y las redes sociales, se ha extendido por toda Europa y España no es ajena. Madrid, Cataluña, País Vasco, Galicia, Valencia, Andalucía, Baleares o Canarias son algunas de las comunidades afectadas donde las Fuerzas de Seguridad del Estado ya han tomado cartas en el asunto para perseguir y denunciar estas prácticas.
TikTok e Instagram se han convertido en su escaparate, pero también en el mejor aliado de los cuerpos policiales. Un agente andaluz especializado en rastrear las redes sociales, que lleva años patrullando el entorno digital, se encarga de diseccionar las quedadas: «Suelen citarse los viernes y utilizan nombres en clave para identificar el punto de la quedada».