
«Las acusaciones de 'lawfare' son una infamia. Ninguna sociedad sobrevive si no cree en sus jueces»
-La verdad es que a lo largo de mi vida profesional he escrito y publicado mucho. Pero todo eran libros y artículos dirigidos a los profesionales del derecho. Me apetecía ahora escribir para ese lector que, aun sin ser jurista, está interesado en los problemas del día a día, tan relacionados con la justicia. El hecho de haber dejado la presidencia de la Sala Penal me permite compaginar mejor el tiempo que tengo que dedicar a las sentencias con el tiempo para escribir. Acuérdese de lo que decía Gregorio Marañón: «Hay que ser trapero del tiempo»
-Su libro se titula 'La justicia amenazada'… una cosa es la justicia, pero ¿también los jueces se sienten amenazados?
-Cuando los jueces miramos al horizonte, le aseguro que no lo vemos especialmente despejado.
Como apunto en el libro, la crisis del Consejo General del Poder Judicial, que tanto daño ha hecho al Tribunal Supremo, la existencia de una profunda crisis en el Ministerio Fiscal, viviendo situaciones inéditas hasta ahora, y los excesos de la acción popular están contribuyendo a acabar con la confianza que cualquier sociedad debe tener en sus jueces.