© canarias7.esLa UCO certifica en el Supremo: «Al teléfono del señor fiscal no pudimos acceder porque estaba borrado»
Antonio Balas Dávila, el teniente coronel de la Guardia Civil al frente del Departamento de Delincuencia Económica de la UCO, y sus dos lugartenientes confirmaron que García Ortiz ese 23 de octubre se deshizo del Samsung Galaxy A 52 5G que usaba entre el 8 y el 14 de marzo, que fue cuando se produjo la filtración, para hacerse con un nuevo A 54 de la misma marca, sin que jamás devolviera el anterior móvil.
Una semana después de cambiar de móvil, el 30 de octubre, fue cuando la UCO registró el despacho del fiscal general, por lo que el terminal que requisaron ya no tenía «ningún mensaje de interés» para investigación, según constataron los peritos.
El equipo de Balas también aseguró ante el tribunal que el imputado también “borró” poco antes del registro los correos de Gmail y los mensajes de WhatsApp, según les informaron ambas multinacionales.