
La tensión entre los socios del Gobierno se dispara en el último Pleno del curso
El Congreso de los Diputados celebró este martes el último Pleno del curso parlamentario. Sus señorías se marcharon por la tarde de vacaciones pero, hablando en términos educativos, se han dejado una asignatura pendiente para septiembre: la de la unidad de los socios a la izquierda del PSOE.
En el Pleno de este lunes se disparó la tensión que hay entre los distintos partidos, propiciada por la sensación de que a la legislatura no le queda demasiado tiempo y que en cualquier momento puede haber elecciones. Todos son conscientes de que hay que reorganizar el espacio y de que una división grande podría marcar la diferencia entre que gobierne o no la derecha. Sin embargo, nadie parece dispuesto a ceder en sus aspiraciones.
Distintas fuentes parlamentarias coinciden en que está resultando muy difícil entender la actitud de Podemos, en una negatividad absoluta, dando por roto su apoyo al Gobierno y confrontando con los demás. Algunos lo enmarcan en un intento de erigirse como guardianes de las esencias frente a otros partidos más posibilistas, pero les cuesta creer que de verdad prefieren que la legislatura acabe más pronto que tarde. Ni siquiera el PSOE cree que Podemos quiera elecciones ya.