
La inflación en la zona euro sube una décima en junio hasta el 2%
El Banco Central Europeo —como todas las instituciones internacionales— lleva meses advirtiendo de los riesgos de la incertidumbre global (batallas comerciales, guerras, tensiones geopolíticas...) para la inflación. Pero los precios ya hace meses que están bailando alrededor del 2% que tiene grabado a fuego la máxima autoridad monetaria europea como objetivo a medio plazo. Y justo en ese listón, en el 2%, ha quedado el índice de precios al consumo (IPC) de la zona euro en junio, según Eurostat.
“Una palabra ha dominado el debate público en las semanas recientes: incertidumbre”, insistió la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, este lunes en Sintra. Y también se sitúa entre los puntos clave de la nueva estrategia de la política monetaria del BCE, pero siendo así, los precios no están sufriendo cambios bruscos por esto hasta el momento. La guerra comercial no se ha traducido en presiones inflacionistas en Europa, siendo cierto que la UE todavía no ha aplicado respuesta alguna a la espera de que se resuelvan las negociaciones comerciales.
También la debilidad del dólar, arrastrado por la errática política económica del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abarata la factura energética, que se paga con la divisa norteamericana. Y ahí se ve que, por ejemplo, la energía restó en el índice armonizado de precios. Sí que subieron, en cambio, los servicios. La inflación de los servicios trepó hasta el 3,3% y esto es uno de los peros que tiene el dato. Los servicios son el componente de mayor peso en el IPC; fueron los últimos en sumarse la crisis de precios y ahora están mostrando bastante resistencia bajar del 3%.