«La cocina de autor no sería posible sin el trabajo de generaciones de mujeres anónimas»
Suena a obviedad, pero a veces hay que expresar lo que parece evidente para tomar conciencia de ello.
«La cocina de autor, que generalmente lleva nombre de varón, no sería posible sin el trabajo de generaciones de mujeres que permanecieron en el anonimato», recordaba la chef Lucía Freitas sobre el escenario de FeminAS, el congreso de gastronomía, mujeres y reto demográfico que se celebra estos días en el Occidente Asturiano.
Freitas, una de las voces más inspiradas de la nueva cocina gallega, protagonizó junto a jóvenes profesionales como la portuguesa Rita Magro o la veneciana Chiara Pavan la segunda jornada de un encuentro que reconoce con el premio Guardianas de la Tradición la labor de centenares de guisanderas populares recogida en la serie documental 'La cocina portuguesa se gusta a sí misma', dirigida por Tiago Pereira.