
La administración Trump pide a España que gaste más en Defensa en su primer contacto diplomático desde el cambio de Gobierno
Desde que juró el cargo el pasado 20 de enero, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha ignorado diplomáticamente a España. Ni una llamada, ni un mensaje ni una mención al presidente Donald Trump. Tampoco por parte del secretario de Estado, el hispanohablante de origen cubano Marco Rubio, que no ha conversado con el ministro de Exteriores, José Manuel Albares.
Una decisión deliberada de la administración para marcar distancias con un país con Ejecutivo socialista, una agenda completamente diferente y escasas simpatías. No ha habido choques, salvo comentarios críticos del presidente Pedro Sánchez en diversos foros, nacionales e internacionales, pero tampoco acercamientos. Hasta ahora.
Este viernes, el subsecretario de Estado Christopher Landau, el número 2 de Rubio, "conversó con el secretario de Estado de Asuntos Exteriores y Globales de España, Diego Martínez Belío.