
La Academia de Buenas Letras otorga a Manuel Titos el Premio Francisco Izquierdo
La discusión no gira en torno al valor del libro, sino a la sospecha de siempre: ¿puede alguien del entorno Atresmedia-Planeta ganarlo sin que huela a 'premio de la casa'? El Planeta, como los Ondas, es una decisión empresarial. Pesa más la rentabilidad que el mérito literario. Y eso, inevitablemente, devalúa el prestigio del galardón.
Del Val tiene su público gracias a la televisión que le otorga proyección mediática y popularidad. Y también genera rechazo, olvidando que existen lectores de todo tipo, y que el millón del premio no sale de nuestros impuestos.
Es un negocio, sí, de una empresa privada que quiere vender libros y hoy día venden más Carmen Mola, Sonsoles Ónega o Juan del Val que escritores 'de verdad' que antaño fueron distinguidos con el mismo galardón. Y cuando manda el negocio, el prestigio paga la cuenta.