Jésica, citada este lunes ante la comisión de investigación que investiga a Ábalos

El supuesto ausentismo en esos empleos, el enchufe para conseguirlos, el presunto pago por parte de la trama corrupta que lideraba Víctor de Aldama de su piso de lujo en Madrid o sus viajes dentro de las comitivas oficiales de Transportes a través de pagos que realizaba Koldo García, el asesor de Ábalos y contacto con la trama, son algunas de las cuestiones claves para afianzar las cargos contra el que fuera mano derecha de Pedro Sánchez y de las que Jésica Rodríguez puede arrojar luz.

Puntos que deberían centrar su comparecencia, siempre y cuando Rodríguez, quien en su momento llegó al Supremo embozada con peluca y gafas de sol, se acoja a su derecho a no declarar dada su implicación directa en los hechos que investiga en el Supremo y su condición de testigo en esa causa.