
Israel mata a cientos de miembros de la Guardia Revolucionaria en un brutal ataque sobre Teherán
Las bombas han destruido además gran parte de la Universidad Shahid Beheshti y la infame prisión de Evin, donde el régimen encierra y tortura desde hace décadas a políticos opositores, disidentes, periodistas, intelectuales y defensores de derechos humanos. Ha sido ésta una operación quirúrgica. El Gobierno hebreo informa que los misiles tenían como objetivo provocar suficientes daños en los muros y la entrada del edificio de la cárcel para permitir la huida de todos los prisioneros.
La reciente operación de los B-2 estadounidenses fue un alarde de precisión y contundencia. El de este lunes se trata de un ataque aéreo sin precedentes contra la capital, según señalan los testigos en las redes sociales y confirma el propio ministro de Defensa hebreo, Israel Kanz. «Devastador. El ejército está atacando con una fuerza sin precedentes objetivos del régimen y cuerpos de represión gubernamentales en el corazón de Teherán».
Los cazas también se han desviado a las montañas de Fordo. Han lanzado numerosos proyectiles sobre el lugar donde se ubican los restos de la planta subterranea de Fordo. El lugar presenta importantes cráteres como consecuencia de las bombas antibúnkeres de los estadounidenses. Las descargas de los pilotos hebreos se han centrado este lunes en los caminos de acceso al complejo. El ejército quiere cerrar el paso a los ingenieros, las tropas y las excavadoras desplegadas por Teherán para aproximarse, evaluar los daños y retirar los escombros que taponan las entradas a la caverna.