
Gobierno y PP, al albur de los golpes de Trump
En el Ejecutivo admiten que la noticia de que Trump pulsaba el botón de pausa para negociar produjo un alivio inmediato que se vio reflejado en las bolsas de todo el mundo. Sin embargo, sostienen que ni la UE ni España (de manera más indirecta que directa) han abandonado la zona de riesgo.
Y no solo porque el arancel del 10% previamente impuesto y los gravámenes del 25% al acero, al aluminio y a los automóviles no han sido retirados, sino porque consideran que el comportamiento del presidente norteamericano es tan poco fiable como imprevisible y nada garantiza que las negociaciones vayan a llegar a buen puerto. «Hay que ser prudentes», dicen.
Esa es la razón por la que, frente a las críticas de los populares y la cruda advertencia del secretario de Tesoro estadounidense, Scott Bessent, el Gobierno niega la falta de oportunidad del viaje que el presidente Sánchez ha realizado esta semana a China –gran adversario comercial de EE UU–, el tercero desde marzo de 2023.