Europa aumenta la presión contra el vertido de pellets de plástico en el aniversario del caso en Galicia
Hace unos días se cumplió un año desde que la palabra pellet se coló en la jerga española. Pocos sabían antes del 8 de diciembre de 2023 que este término define a una pequeña esfera de no más de 5 milímetros que, unidas en grandes cantidades, es utilizada como materia prima para fabricar infinidad de productos de plástico. Aquel día, el Toconao, un buque con bandera de Liberia perdió a 80 kilómetros de Galicia un contenedor con 26 toneladas de estas bolitas transparentes. Una semana más tarde, comenzaron a verse en un sinfín de playas gallegas.
La alarma ambiental se encendió y la población aprendió que los vertidos que amenazan la salud del mar van más allá de los combustibles. Tal fue el impacto que ha sido una de las candidatas a palabra del año de la FundéuRAE. Ahora, justo en el aniversario de este accidente, Europa ha dado el paso para aprobar nuevas leyes que contrarresten el vertido continuo de este producto en los océanos y otros entornos naturales. El objetivo: redoblar la vigilancia y la presión sobre fabricantes y transportistas.
La Comisión de Medio Ambiente ya ha dado el visto bueno al texto de la nueva normativa, que pasa al Parlamento para ser votada. La ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico española, Sara Aagesen, participó en el consejo de los 27 ministros europeos del ramo donde, en declaraciones a los medios, calculó que el trámite en el Parlamento se realizará durante el primer semestre de 2025.