
El tsunami que no se materializó pero que advierte de lo que sucederá
A una velocidad que ronda los 800 kilómetros por hora en alta mar, los especialistas calcularon que las olas resultantes por el maremoto tardarían varias horas en llegar a otros puntos de Estados Unidos, donde se activaron advertencias en múltiples Estados: desde las islas de Hawái, hasta California, pasando por toda la costa oeste.
Como medida de precaución, diferentes condados decretaron la evacuación de las zonas de playa, y recomendaron a los ciudadanos buscar lugares elevados. En Maui, algunos pernoctaron en sus coches. «Casi parecía que estábamos esperando los fuegos artificiales del 4 de julio; la gente estaba ansiosa, pero de buen humor», comentó una de las residentes, Debra Daniels, a CNN.
Las primeras imágenes en las playas hawaianas no hicieron presagiar nada bueno. Tras la caída del sol, hacia las 20 horas, el mar comenzó a retroceder por el maremoto de Rusia. Afortunadamente, las olas más altas que siguieron a ese fenómeno se registraron en Kahului y apenas alcanzaron los dos metros. En el resto de la costa americana, la mayoría superó por poco el metro de altura. Así, según avanzó el día, las alertas fueron retiradas o rebajadas con alivio.