El Tribunal de Cuentas señala a Irene Lozano por irregularidades en la Casa Árabe

La Casa Árabe se encuentra sumida en una grave situación financiera, sin planes operativos eficaces, con pérdidas estructurales, un sistema de control interno inexistente, consumo continuado del remanente de tesorería, irregularidades generalizadas en la contratación pública, fallos severos de seguridad informática y una viabilidad seriamente comprometida.

Así lo certifica el Tribunal de Cuentas en un informe aprobado el pasado 18 de diciembre, que refrenda la investigación realizada por EL MUNDO y donde el órgano fiscalizador concluye que en el 63% de los contratos analizados se detectaron «incumplimientos de varias de las obligaciones establecidas» en la ley de contratos, confirmando la «dramática» situación en la que Irene Lozano, fruto de su gestión durante los años 2022, 2023 y 2024, dejó esta institución.

En su informe, el máximo órgano fiscalizador del Estado señala que el consorcio dirigido por la biógrafa de Sánchez «presenta unos resultados negativos que le obligan a emplear su remanente de tesorería para financiarse de manera recurrente, situación que genera incertidumbre sobre la viabilidad del Consorcio».